El espacio arquitectónico tiene una morfología definida, de la misma manera que los elementos, fijos o móviles, que forman parte de él. El mosaico es un ornamento de ese hecho arquitectónico que se manifiesta y organiza bidimensionalmente integrándose al soporte brindado por la arquitectura. La existencia, tanto del espacio arquitectónico como del mosaico, puede ser real o imaginaria. Estas dos posibilidades dependen deque la obra haya sido o no ejecutada en forma previa a su dibujo. Será real cuando la obra forme parte y exista en un entorno mediato o inmediato. En tanto será imaginaria cuando, sin su concreción real, forme parte del pensamiento (pensamiento gráfico) de quien la proyectó. En el último caso el hecho solo quedará plasmado en el papel o en el soporte elegido, retroalimentandoal proceso de diseño. Posteriormente podrá o no ser ejecutado, para lo cual, en muchos casos, el dibujo se emplea como base de datos. Hablamos pues de una existencia real o una presencia en la mente del proyectista-diseñador previa a la ejecución.
En el presente curso se trabaja con hechos reales y se abordan las dos variables: por un lado los ejemplos que pueden ser vividos por los alumnos, y por el otro, los que llegan a su conocimiento a través de documentación gráfica, al no poder ser vivenciados, ni cotidiana ni ocasionalmente, por ellos.
El alumno se encuentra ante un espacio real con características de tridimensionalidad, temporalidad, infinitud, dinamismo, continuidad y vitalidad. Y debe enfrentar el desafío de efectuar la transpolación de todas esas cualidades al soporte elegido, cuyas condicionantes son bidimensionalidad, atemporalidad, finitud, estaticidad, fragmentación y carencia de vitalidad.
El estudiante que cursa «Dibujo Arquitectónico» posee distintas formas de expresar sus ideas o de presentar las imágenes de esos espacios arquitectónicos y, por ende, los mosaicos. Desde el lenguaje gestual hasta el oral, pasando por el escrito, gráfico, de maqueta, fotográfico. Cada uno de ellos, con sus características propias, constituye un sistema de comunicación.
De todos estos sistemas de comunicación, durante el desarrollo del curse, se utiliza el lenguaje gráfico entendido como forma o herramienta para comunicarse con sigo mismo y con los demás. De esta forma , el dibujo se convierte en un nexo entre la disciplina gráfica (el dibujo del mosaico en sus distintas etapas) y la disciplina arquitectónica (el mosaico como parte constitutiva de la arquitectura).
Es claro deducir de lo expuesto que no tiene sentido, en el marco de esta experiencia, la existencia de un dibujo sin arquitectura (real o imaginada). El dibujo se nutre de ese hecho espacial, toma de él sus características y sus datos. Pero el dibujo no pretende de ninguna manera reemplazar la experiencia de vivir ese espacio sino que su misión es presentar (en el caso que no exista realmente) o representar (relevamiento de la realidad) ese espacio.