La presente contribución aborda el valor de la enseñanza de la Antropología en diferentes carreras de grado y cursos de posgrado (qué enseñar de esta disciplina y para qué hacerlo), a partir de la práctica docente en el dictado de Antropología en licenciaturas en Psicología, Comunicación Social y Periodismo, y de temas vinculados a la Antropología Médica, a la Ética y a la Epistemología en cursos de posgrado para ciencias de la salud y Psicología, así como de la tarea de dirección de investigadores provenientes de diversas disciplinas interesados en los aportes teórico y metodológicos de la Antropología. La perspectiva de esta disciplina, originada en torno al registro y comprensión de la otredad, exige en las demás disciplinas confrontar con el carácter socio-histórico de sus aparatos conceptuales cuestionando esquemas naturalizados-universalizados así como también, volviendo la mirada extrañada hacia los propios saberes y prácticas, les permite ejercer una vigilancia epistemológica frente al dominante positivismo científico que continúa sosteniendo la ilusión de neutralidad, a-culturalidad, del investigador y del conocimiento como copia fiel de una realidad ajena a él. Los muy variados campos de producción y acción académica requieren de conceptualizaciones críticas y científicamente sustentadas sobre temas tales como la relación entre lenguaje y construcción de la realidad; construcción de la subjetividad; vínculos entre cultura y biología; la distinción normalidad-anormalidad; los procesos de salud-enfermedad-atención; las identidades étnicas y de género; niñez, juventud, familia; las relaciones entre cultura, ciencia, ética, derechos humanos y medios de comunicación. Sobre todos estos grandes tópicos la Antropología ha venido desarrollando una perspectiva que cuestiona prejuicios esencialistas, biologicistas, xenófobos, aun fuertemente presentes en los fundamentos de las demás disciplinas, que reduciendo el campo de la Antropología al estudio de comunidades exóticas, han ignorado su crucial contribución a la hora de entender la complejidad de los procesos sociales y de la acción humana (incluyendo la del científico) en tanto inevitablemente orientada y atravesada por significados socialmente construidos. Las herramientas conceptuales y metodológicas desarrolladas por la Antropología favorecen una mirada integral, epistemológicamente crítica y comprometida políticamente con los problemas de la sociedad.