En la costa del Golfo San José, Península Valdés, hay una comunidad de pescadores artesanales que recolectan las principales especies bentónicas presentes en el área. Estos pescadores mantienen vínculos con el Estado provincial, con científicos del Cenpat y con otros pescadores caracterizados por la permanente negociación. A las transformaciones e implementaciones logradas producto de estas negociaciones, les suceden otras problemáticas cuyos abordajes requieren perspectivas técnico-metodológicas innovadoras. En este sentido, la coyuntura social, ambiental y económica requiere el desarrollo de concepciones y herramientas, para lo cual se ponen en práctica conocimientos y técnicas desarrolladas a través de la experiencia, que a su vez disputan legitimidad con saberes científicos. En el marco de esta disputa, los pescadores han desarrollado estrategias de construcción y uso de herramientas, recorridos territoriales, capturas y socialización a partir de los vínculos que han armado con elementos no humanos. Estas estrategias se encontraban enmarcadas en tramas donde el ambiente, las mentes y los conocimientos socio-técnicos construían, negociaban y disputaban instancias constitutivas de una transformación social. Estos vínculos estaban atravesados por producción de conocimientos y habilidades; relaciones de reciprocidad entre humanos y elementos no humanos; aspectos técnicos del trabajo y de la organización y por creación y adaptación de tecnología destinada a la captura, así como también a la negociación con otros sectores presentes en el proceso de producción y desarrollo de la materialidad, la cual a su vez ejercía agencia sobre sectores que tomaban decisiones. De este modo los elementos humanos y no-humanos existían, construían e incidían en esta materialidad a través de un proceso de correspondencia, por lo que sus propiedades no constituían atributos fijos, sino que eran procesuales y relacionales.