La siguiente ponencia tiene como objetivo desplegar algunos conceptos teóricos y herramientas metodológicas para el abordaje de la movilidad urbana como experiencia corporizada y materialmente mediada del uso del espacio, en el marco del llamado giro de la movilidad en las ciencias sociales. Dicho giro se ha nutrido de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, desde la historia de la tecnología a las teorías de actor-red, para pensar la movilidad como hibridez humana y no-humana. Asimismo, la etnografía (moverse con el objeto que se mueve) así como el uso de tecnología digital (mapeos GPS, imágenes, bitácoras online) se han privilegiado como métodos para estudiar las movilidades contemporáneas. Los vehículos, pero también el medio ambiente (desde la topología del suelo al viento o la lluvia), las infraestructuras y sistemas informáticos, máquinas y objetos para realizar pagos, equipajes u otros objetos con los que nos movemos, computadoras y celulares para planificar, pagar, guiarnos en el viaje forman parte de un conjunto de actores no-humanos que median nuestra experiencia de movilidad, facilitando a veces, limitando otras, la agencia humana.
De qué manera estudiarlos, comprender su rol en el ensamblaje sociotecnológico, la forma en que median y co-producen a los sujetos y prácticas humanas son preguntas que atraviesan esta ponencia que se centrará en explicar las particularidades de estos objetos (que van desde el tren o la bicicleta a las tarjetas SUBE, de las infraestructuras o la materialidad del espacio al viento, el sol, la lluvia, la atmósfera subterránea), así como al modo en que observamos a ciclistas, pasajeros, conductores, diseñadores, operadores y controladores como híbridos sociotecnológicos desde una perspectiva histórica y cultural que incluye tanto el análisis de archivos así como de la etnografía.