Los problemas de degradación del ambiente y el agotamiento de los recursos naturales son una variable muy importante a considerar en la toma de decisiones para el logro de un desarrollo sostenible de los mismos. La preocupación del Estado debe centrarse en que su consumo se mantenga en el tiempo, y esto será posible si los ingresos que generen dichos recursos naturales son reinvertidos en ellos, y si logran superar a los fondos necesarios para mantener su utilización.
Constituye un gran desafío para los gobiernos, en su planificación estratégica, poder integrar las políticas económicas con aquellas destinadas a la administración de los recursos naturales y el medio ambiente.
La gestión ambiental y la gestión del riesgo son complementarias, por lo tanto, el papel de las diferentes autoridades, instituciones y demás actores, debe ser el de adelantar procesos de planificación territorial en las regiones, en función de su desarrollo sostenible.
“Establecer indicadores de calidad que muestren el avance del desempeño de la organización pública hacia un desarrollo sustentable, con visión de largo plazo para lograr que los responsables de los distintos entes públicos evalúen en qué medida su gestión permite un “Gasto Público Sustentable” y las políticas adoptadas contribuyen también al logro de un “Desarrollo Sustentable”.
Este es uno de los objetivos de la investigación que se está realizando, dentro del marco del proyecto denominado “La incorporación de los activos naturales y culturales a la contabilidad gubernamental. Condición indispensable para la transparencia de las Cuentas Públicas”.
Este trabajo complementa al proyecto mencionado anteriormente y pretende ayudar a la Gestión Pública recurriendo a la contabilidad para anticipar información que sirva para administrar correctamente los recursos del Estado y así satisfacer las necesidades de sus ciudadanos e impulsar el desarrollo del país.
Los siguientes interrogantes son a los que se quieren dar respuesta:
¿Cuál es el concepto de capital natural? ¿A qué denominamos “desastre natural”? ¿Qué se puede hacer para prevenir los desastres? ¿Cuáles son las principales amenazas en Argentina? ¿Cómo se gestionan los riesgos? ¿Cómo puede la contabilidad informarlos? ¿Qué indicadores sería importante definir? ¿De qué se habla cuando se enuncia patrimonio cultural-natural? La valoración del medio ambiente y la incorporación del capital natural en la información contable a presentar por el sector público contribuyen a la toma de decisiones que favorezcan su protección y resguardo. Mediante el uso de herramientas de gestión como los indicadores, se puede proporcionar información estadística y completa que permita una mejor gestión gubernamental referida al uso de agua y energía, y a la evaluación de los resultados de la contaminación, elementos necesarios de manejar para lograr un crecimiento “verde”.
Los mismos ofrecen un análisis de la situación que sirven para obtener una serie de datos a fin de conocer lo que se debe hacer, de manera de poder armar un plan estratégico, como paso a seguir para la preservación del patrimonio natural.
La Argentina se encuentra dentro de los países que aún cuentan con reserva de biocapacidad -entendida como sus reservas en términos ecológicos- para producir recursos y proveer servicios ambientales, detrás de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Sin embargo, hay datos alarmantes de nuestro país que dan cuenta que aún hay mucho por hacer al respecto, considerando además que, a pesar de nuestra alta biocapacidad, se están consumiendo recursos naturales por encima de la media a nivel mundial.
Solo a través del trabajo conjunto y la conciencia colectiva de la importancia de la preservación de los recursos y del ambiente, se pueden lograr cambios de conducta, enfocados a una utilización de los recursos de tipo eco-céntrico.