Este trabajo presenta parte del análisis desarrollado para mi Trabajo Final de Licenciatura, en el que indagué en las prácticas y sentidos que las participantes de una formación en plantas medicinales construyeron sobre formas particulares de entender "el cuerpo", "la salud" y "las plantas medicinales", y cómo éstas se (re)configuraron, a partir del tránsito vivencial y experiencial por dicho espacio.
El eje de esta ponencia está enfocado en las experiencias corporales de las participantes, a partir del uso y consumo de las plantas allí propuestas. Para ello, abordó tres ejes que fueron las propuestas pedagógicas centrales que estructuraron el desarrollo de la formación. En primer lugar, se trataba de la idea de pasar las plantas por el cuerpo, como propuesta inicial y condición de participación en la formación a partir de un involucramiento experiencial y vivencial. En segundo lugar, la idea de reeducar el cuerpo para que se acostumbre a estar bien, principalmente desde la modificación de hábitos alimenticios y terapéuticos, pero también de hábitos ligados a las horas de descanso, a las relaciones interpersonales, con el medio ambiente, entre otros. Este punto se pensaba en pos de la construcción de una autonomía del cuerpo que nos llevaba al tercer punto: la idea de que el cuerpo empieza a pedir lo que le hace bien y rechazar lo que le hace mal. De modo que, guiada por el propio trabajo de campo, los abordó como los ejes que estructuraron y abonaron a la construcción intersubjetiva de particulares experiencias corporales mediadas por el uso y consumo de plantas medicinales en ese espacio específico.