En relación al Grupo de Trabajo del Congreso Argentino de Antropología Social 12º CAAS, GT 34; nuestro objetivo como equipo de investigación1 es describir algunos aspectos acerca de cómo juega la virtualidad propuesta desde el Ministerio de Educación en el proceso de construcción del proyecto educativo del ingresante universitario migrante, en cuanto a la continuidad de los estudios y su rol protagónico en tiempo de pandemia.
Habitualmente el ingreso a la Universidad enfrenta a los estudiantes a nuevos desafíos asociados a expectativas, necesidades y disposiciones que se ponen en juego a partir de los requerimientos propios de la institución que les exigen de una adaptación activa a la vida universitaria.
Cada estudiante migrante tendrá formas particulares de tramitar el proceso de desarraigo y re-arraigo. Esto supone el conocimiento de otros espacios sociales, la nueva ciudad y la universidad, lo cual produce una ruptura en la continuidad de la vida escolar y personal previa, situación que requiere necesariamente desplegar otras estrategias de acción.
Luego de la irrupción de la Pandemia por Covid19, a lo novedoso de la vida universitaria; de la particular vivencia del estudiante migrante, y su consecuente proceso de desorganización-reorganización de la vida cotidiana, se le agrega una circunstancia imprevista que interrumpe ambos procesos, como fue el aislamiento producido por la emergencia sanitaria. La crisis desatada a raíz de la pandemia obligó a asumir un conjunto inédito de retos en todos los aspectos de la vida. Impactó en cada espacio de la vida política, social, laboral y familiar, afectando especialmente a las instituciones educativas y singularmente en la reorganización y autogestión de la modalidad de estudio de los jóvenes universitarios entrevistados quienes tuvieron que regresar a sus lugares de origen.