Esta ponencia parte de una situación vivida en un pueblo de Traslasierra en marzo de 2019. Luego de años de batallar judicialmente por la legitimidad de su derecho posesorio, una pareja “venida” de Buenos Aires en 2008 fue “desalojada” en medio de un operativo policial extraordinario para los parámetros locales. El conflicto mostró diversas dificultades para politizar localmente un problema bastante frecuente en torno de los modos de poseer la tierra y mercantilizarla. Aquí me interesa reflexionar en base a este intento de politización fallido para explorar algunas reglas de la política local: la centralidad de la tierra en las disputas, los modos en que el interconocimiento personal atraviesa el conflicto, las dificultades para generalizar un problema, y los modos en que se pone en juego la frontera entre “locales” y “venidos”.