La religión puede conceptualizarse como un complejo sistema ideológico y estructural que vertebra una organización social, política y económica, a la que le confiere un sentido simbólico. De esta manera, la religión tiene el poder de crear significados a través de los que controlar a los grupos sociales y concederles un lugar en su estructura.
Pero la religión también son las personas que la crean, reproducen, cuestionan y complejizan. A través de estos significados y estructuras de integración impuestas, las poblaciones sobrantes o subalternas pueden encontrar vías de acceso a lo hegemónico en un sentido político, pero también una alternativa espiritual a sus identidades negadas.
Este estudio situado sobre la posibilidad de agencia de las poblaciones negras esclavizadas en la España peninsular de la Edad Moderna sitúa la religión católica como eje en torno al que oscila una sistemática opresión y marginación en contraposición con una vía que ofrece un espacio de respuesta, resistencia y creación de alternativas espirituales y de existencia a las poblaciones subalternas de la unidad de observación dada.
De este modo, estas poblaciones negras y afrodescendientes en España encontrarían en la religión católica un lugar político y simbólico a través del cual poder desarrollar su propia espiritualidad, más o menos aculturada; generar o reforzar tanto los vínculos interpersonales como una identidad racial colectiva; abrir la posibilidad de mejorar sus condiciones materiales o tener acceso a determinadas instancias de poder que predican la universalidad del cristianismo. El estudio antropológico de las diferentes fuentes que evidencian la presencia y participación de las poblaciones negras y afrodescendientes en determinados ritos y performances, como las procesiones de cofradías o las fiestas religiosas populares, sirve como base para el análisis de las capacidades de respuesta de las minorías para ejercer su espiritualidad negada más allá de las imposiciones hegemónicas.