El objetivo de este trabajo es mostrar el proceso de construcción de un corpus de fuentes para estudiar la historia de las parcialidades Malfín y Andalgalá en la Gobernación del Tucumán (siglos XVII y XVIII). Estos grupos, pertenecientes al tronco diaguita-calchaquí, eran originarios del oeste catamarqueño, pero por su resistencia al dominio hispano y por su participación protagónica en el Gran Alzamiento de 1630 fueron desnaturalizados y llevados a La Rioja. Allí se asentaron en las tierras privadas de su encomendero, la estancia de Guaco, donde vivieron por más de 50 años, hasta que a principios del siglo XVIII, después de numerosas estrategias colectivas e individuales lograron volver a su „antiguo natural‟.
En mi investigación doctoral, iniciada en 2019, busco reconstruir este proceso de reapropiación territorial, focalizando en la reconfiguración de las identidades indígenas y el rol de la memoria colectiva. Para lograrlo, estoy reuniendo distintos tipos de fuentes (actas capitulares y parroquiales, mercedes de tierras y encomiendas, juicios, cédulas y provisiones reales, entre otras) provenientes a su vez de diferentes archivos y colecciones.
En esta ponencia me centraré en las dificultades y desafíos de reconstruir esta historia a través de documentación que resultó fragmentaria y dispersa. Reflexionaré principalmente sobre dos experiencias: la primera vinculada al Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. Allí, la mayoría de las fuentes coloniales se encontraban fuera de consulta, lo cual llevó a replantearme el caso de análisis. La segunda experiencia gira en torno a un cuaderno manuscrito, inédito, de Samuel Lafone Quevedo conservado en la División de Arqueología del Museo de La Plata. En dicho cuaderno Lafone copia fragmentos de fuentes, principalmente judiciales, de la zona de Andalgalá. Este documento fue un gran hallazgo ya que contiene información novedosa, pero a la vez requiere un cuidadoso abordaje metodológico debido a que las transcripciones parciales realizadas por Lafone difícilmente poseen el mismo valor que un documento histórico de la época. El desafío entonces será localizar las fuentes originales y contrastarlas con el manuscrito.