El presente trabajo pretende introducir otra lectura posible en la relación entre el consumo y la psicosis; esta hipótesis surge a partir del encuentro con un material clínico, donde el consumo toma la misma vía de la externalidad corporal para un sujeto, vía que lo lleva a la ruptura del lazo. Es decir, un uso del consumo no en su función de anudamiento o amarre sino como parte del desenganche que un sujeto puede tener respecto del Otro.