El presente trabajo se desprende de la experiencia obtenida a lo largo de la rotación, por el Servicio de Neonatología del Hospital pediátrico Prof. Dr. Juan Pedro Garrahan. Dicho servicio presenta una modalidad de atención centrada en la familia por parte de un equipo interdisciplinario. Una de sus premisas es el ingreso irrestricto de las familias en las salas neonatales considerando central su participación activa en el tratamiento del recién nacido.
El Servicio de Neonatología se encuentra formado por tres áreas: terapia intensiva, terapia intermedia y sala de recuperación. Esta diferenciación responde a la complejidad del cuadro clínico del recién nacido.
Los profesionales del equipo de Salud Mental reciben demandas en el marco del dispositivo de interconsulta. El psicólogo realiza observaciones vinculares, reuniones interdisciplinarias, entrevistas individuales con cada familiar y en conjunto con varios miembros de la familia del paciente internado.Se intenta dar un abordaje integral para el niño y su familia, por este motivo se trabaja en conjunto con otros profesionales de la salud, cada uno desde su especificidad aportando herramientas tanto al estado de salud del niño como así también a los modos de transitar la internación para los familiares. La especificidad del psicólogo allí, radica en la posibilidad de hacer emerger la palabra frente a la angustia que conlleva el impacto por la internación de un hijo, y facilitar así, la elaboración de este evento potencialmente traumático.
En este contexto, nos proponemos pensar la constitución del cuerpo en la primera infancia, como resultado del vínculo madre-bebé, los posibles obstáculos y el quehacer del psicólogo frente a estas vicisitudes.