El 23 de marzo de 1971, la Junta de Comandantes desplaza del gobierno al Gral. Roberto M. Levingston y transforma al Jefe del Ejército, Gral. Alejandro Lanusse en el tercer y último mandatario de la llamada Revolución Argentina. A partir de ese momento, se abre un período singular que concluye (si nos limitamos a los aspectos institucionales) con la vuelta del peronismo al poder a través de elecciones libres. Los dos años que abarca la presidencia de Lanusse, quien busca una fórmula política para el pasaje de un gobierno de facto a otro constitucional, es una etapa compleja y llena de contradicciones. No obstante, el interés que ha despertado en quienes se ocuparon de la época es marginal o se la trata como el período crepuscular de la era que con ínfulas había abierto Onganía en 1966 o como los meros prolegómenos del espectacular retorno del peronismo y Perón al poder El propósito de este trabajo es centrar la atención en la fase inicial de esa etapa (la coyuntura que va de marzo a mayo de 1971), cuando el Gran Acuerdo Nacional . -un llamamiento a deponer antinomias y volver a la legalidad con elecciones que incluyeran al peronismo- es puesto en marcha, y tratar de comprender los propósitos que guían al presidente militar al formularlo, los mecanismos mediante los que se intenta implementar la transición, su lógica interna, las razones que tempranamente anticipan el fracaso del proyecto y señalar -si a pesar de ello existieran- los aspectos que sobrevivieron al embate de los conflictos de la época