El sistema de comunicación científica actual no es abierto, sostenible, inclusivo o innovador. Por ejemplo, en cuanto a los costos, según datos de STM Global Brief 2021, el mercado editorial global mueve unos 27 billones de dólares por año (10,8 de revistas, 3,2 de libros y el resto bases de datos, plataformas y otros productos). Se estima un ingreso de 4.000 a 5.000 euros por artículo publicado en revistas de suscripción paga y el valor medio de los APC es de 2.000 euros (aunque ha venido aumentando en los últimos 5 años).
¿Cuáles son las funciones de las revistas científicas? Registro (reconocimiento de la primacía intelectual); certificación (calidad/validez de una investigación); divulgación (accesibilidad y difusión) y archivo (preservación de la investigación para uso futuro). ¿Qué es necesario para cambiar? Nuevos modelos de publicación y comunicación y nuevas prácticas de evaluación de la investigación. Los nuevos modelos se han visto golpeados por la disfuncionalidad del sistema de comunicación académica, la inflación de los precios y el aumento del control por parte de los proveedores, el aumento de los preprints, los estímulos de la política a la investigación abierta y, desde luego, la pandemia por COVID-19. Esto último, sin embargo, ha significado un enorme crecimiento para las practicas de ciencia abierta (datos abiertos, acceso abierto a las publicaciones, publicación de preprints, revisión rápida y revisión abierta, publicación «overlay»). Durante la pandemia, por ejemplo, el enfoque se puso en la colaboración y la compartición para el impacto social y hubo un uso de canales y modelos innovadores de pubicación y difusión.
Muchos expertos han destacado que este puede ser un punto de inflexión y se puede propiciar un cambio de paradigma en la comunicación científica, aprovechando esta circustancia fortuita. Es posible pensar en una «disociación» de las funciones de la publicación científíca, en la que la certificación y divulgación vayan por un lado y el registo y el archivo por otro, específicamente en estos últimos dos aspectos entran a jugar fuertemente los repositorios (Pubfair, Épisciences). Lo que se propicia es caambiar el paradigma de «revisar y después publicar» a «hacer público y revisar». Desde luego, esto necesita la aceptación y adopción por parte de la comunidad y una infraestructura acorde, abierta, sostenible, actualizada y gobernada por la misma comunidad. En este sentido, la visión y el trabajo de COAR consisten en reforzar y expandir el papel de los repositorios y sus comunidades, en la gestión de todos los resultados de investigación. Next Generation Repositories:
necesitamos modernizar y mejorar los repositorios existentes. COAR Notify Project: este proyecto procura experimentar con servicios de revisión por pares «overlay». La idea es aprovechar, mejorar y añadir valor a la actual inversión institucional y de los financiadores en plataformas abiertas para transformar así el sistema de comunicación científica.