Entre 1890 Y 1920 se desarrolló en Argentina un importante proceso de racionalización de la realidad social, en el cual cumplió un papel preponderante la creación de cátedras universitarias de sociología y ciencia política. Ambas disciplinas se constituyeron en ese momento como un conjunto de conocimientos y discursos que sus difusores buscaban convertir en una herramienta teórica legítima capaz de explicar el proceso de modernización de Argentina en el marco de construcción del Estado y la Nación (Pereyra, 1998). Este grupo de intelectuales aspiró a una reforma científica, racional y ordenada de la sociedad Ellos formaron parte entonces de un movimiento contraelitista y crítico que se manifestó con un espíritu reformista y reparador cuyos resultados fueron, entre otros, la creación del Departamento Nacional de Trabajo y la ley Saénz Peña (Zimmermann, 1995).
En este contexto de surgimiento de nuevas ideas, ricas discusiones intelectuales y atentas críticas al sistema político y a la organización social, se inscribe la interesante obra de Raymundo Wilmart, un autor que la historia social y política ha descuidado en forma errónea. Su larga trayectoria de cuatro décadas en el espacio intelectual de la ciudad de Buenos Aires y su biografía, que por momentos adquiere ribetes de una novela de aventuras, merecen un mejor acercamiento de los investigadores.