Los granos, cuando han sido bien fecundados y han madurado perfectamente, no solo son aptos para germinar bajo las influencias del calor y la humedad y reproducir la especie, sino que pueden conservar su facultad germinativa durante varios años, que á veces exceden de diez. Hay para esto razones fisiológicas, cuya exposición sería demasiado larga en este lugar, y también su parte misteriosa que escapa á la ciencia. Vamos á estudiar la cuestión desde el triple punto de vista agrícola, hortícola y de jardinería.