El doctor Behring, explorador intrépido del campo de la ciencia, a quien la medicina contemporánea debe importantísimos descubrimientos, acaba de coronar con uno no menos trascendental que los anteriores, su ya larga tarea humanitaria. Atento Behring a corregir las deficiencias comprobadas en el sistema Pasteur y en los demás métodos hasta ahora empleados para purificar la leche, ha ideado un procedimiento para esterilizarla en crudo, dejando a salvo todos sus elementos nutritivos.