La industria lechera ha tomado en estos últimos 20 años un desarrollo considerable y conjuntamente con ella, la higiene de la leche. Gracias á la iniciativa de particulares, á la disciplina, y al saber profesional, se ha conseguido este gran triunfo. Las pequeñas lecherías de otros tiempos, que ofrecían á su clientela un producto, ya bueno, ya malo, van siendo reemplazada por otras, provistas de material mecánico perfeccionado, librando al comercio un producto de excelente calidad v de una regularidad perfecta.