La enseñanza de la lectura en el contexto escolar de primera infancia consta de una situación fundamental que es la lectura a través del docente y la apertura de un espacio de intercambio ya que al escuchar un texto es necesario compartir interpretaciones con otros.
En este trabajo nos centraremos en situaciones de lecturas realizadas por el docente, creando diferentes espacios de intercambios ya que consideramos que la escuela debe promover la formación de lectores e ir construyendo para todos los niños y niñas la oportunidad de participar de múltiples y variadas situaciones en la que ocurra la lectura literaria.
En este caso se seleccionan obras nuevas para los alumnos que resultan desafiantes para ellos como es el caso de los libros álbumes. “Los niños y niñas acostumbran hacer su entrada en los libros a través de obras formadas sólo por imágenes” (Colomer, 2020). Por este motivo seleccionamos para abordar los álbumes que son libros ilustrados donde texto e imagen colaboran juntos para establecer el significado de la historia. De modo que, con la lectura de estos libros -desde al menos estas dos dimensiones diferentes-, los alumnos y alumnas aprenderán a buscar el sentido de las historias, a determinar las características propias del género de modo distinto del que estaban habituados a trabajar.
El docente debe prever diferentes intervenciones que permitan a los lectores hacer interpretaciones ajustadas al texto; así como también que los alumnos puedan explicitar sus ideas, confrontarlas con las de sus pares y elaborar un conocimiento cada vez más compartido sobre la obra, transformando sus interpretaciones iniciales acerca del texto volviendo una y otra vez sobre ellas.