En los primeros años de escolaridad, la literatura infantil tiene un papel muy importante en el aula; las docentes diseñan diversas situaciones de enseñanza a partir de ella. Algunas de esas propuestas se relacionan directamente con la enseñanza de la lectura y es en ellas que se pondrá foco en esta oportunidad. En nuestro país, se promueve la lectura mediante diversos proyectos de carácter nacional pero a pesar de ello las evaluaciones realizadas en educación pública revelan que un porcentaje importante de niños no logran los aprendizajes esperados en lectura.
Este trabajo, de corte cualitativo, indaga sobre las prácticas de lectura literaria que se llevan a cabo en las clases de primer año de una escuela primaria perteneciente a un contexto social vulnerable. El relevamiento de datos se llevará a cabo a través del análisis de documentos que los docentes ponen a disposición: planificaciones, unidades didácticas, proyectos, propuestas aisladas y entrevistas semiestructuradas que se realizan de forma individual.
Se plantean cinco líneas o categorías de análisis que permiten dar respuesta a los interrogantes formulados, que hacen posible conocer qué propuestas diseñan las maestras, tanto de lectura por sí mismos como a través del docente, para enseñar a leer literatura, y sus intervenciones que constituyen una condición didáctica indispensable para el avance de los niños como lectores.