La segunda de las secciones en la que se divide esta compilación corresponde al tema de la educación y está conformada por dos títulos que comparten el enfoque de otorgarle centralidad a la enseñanza en el desarrollo histórico y en la conformación de la identidad de Corea del Sur. El primero de ellos, a cargo de Irma Macarena Henríquez Díaz, ubica a la educación como parte del patrimonio cultural coreano y sostiene que es a partir de ella que Corea se adaptó al entorno cambiante de los siglos XIX y XX manteniendo características propias transmitidas a partir de la educación de generación en generación.