La equivalencia es un concepto medular en los estudios sobre traducción. Desde la perspectiva lingüística predominante en los años 1960 —momento en que la Traductología se erige en disciplina autónoma— hasta los enfoques filosófico-hermenéuticos del presente siglo, la equivalencia ha sido definida, problematizada y clasificada en varios niveles y por diversas escuelas y teorías. El abordaje de la traducción, y en particular de la equivalencia, supone hoy los aportes de —y las controversias con— los enfoques de otras disciplinas, como la Filosofía, la Antropología, los Estudios Culturales, la Economía, la Informática, etc. El presente artículo propone un recorrido cronológico desde su conceptualización como correspondencia biunívoca, absoluta y estática hasta que se superan las dicotomías (correspondencia formal/equivalencia semántica, equivalencia formal/equivalencia dinámica, equivalencia semántica/equivalencia funcional) y la equivalencia es entendida como una relación funcional, relativa y dinámica, una noción graduable entre dos extremos: un grado mínimo debajo del cual se ubican las inequivalencias y un grado máximo u óptimo que dependerá del objetivo de la traducción.