El cuadro de la química básica o química pesada ha variado sustancialmente en nuestro país en los últimos cuarenta años. A partir de 1930 se desarrolla la clásica industria química inorgánica (álcalis: hidróxido de sodio, hipoelorito de sodio, etc.; y ácidos: sulfúrico, clorhídrico, nítrico, etc.) y treinta años más tarde se inicia una importante industria petroquímica con la instalación de tres plantas productoras de olefinas (etileno, propileno, butilenos, etc.), a su vez generadores de un conjunto innumerable de importantísimos productos orgánicos y algunos inorgánicos. La industria química básica o pesada, industria de industrias, como con razón se la ha llamado, comprende, por lo tanto, un conjunto de productos inorgánicos y orgánicos que son la base indispensable para el desarrollo de otro conjunto de industrias de transformación y/o terminación.