Este estudio indaga los conocimientos acerca de la lengua escrita que construyeron, a finales del año escolar, niños de cinco y seis años, con escaso contacto con libros y lectores en su contexto extraescolar, que atravesaron enfoques de enseñanza diferentes.
Abordamos, particularmente, el modo en que los niños conciben las unidades de lo escrito y las analizan, y las relaciones que establecen entre este análisis y el de las emisiones orales, en momentos cruciales de la alfabetización inicial. Para ello, se comparan los desempeños infantiles en la lectura de una canción que se conoce de memoria, en dos subtareas específicas: la lectura con señalamiento de la canción y la localización de palabras.
El estudio procura aportar a un debate fundamental: si las segmentaciones de la oralidad que se corresponden con las unidades de lo escrito son realidades intuitivas o naturales, asequibles a la conciencia del hablante, que inmediatamente pueden ponerse por escrito; o bien, se requiere cierta reflexión sobre la oralidad para entender la escritura, al mismo tiempo en que la escritura posibilita nuevas reflexiones sobre las unidades de la oralidad, por lo cual existe una relación de interdependencia entre la oralidad y la escritura.