Las Sierras Pampeanas constituyen la mayor unidad ígneo-metamórfica de la Argentina; las edades de sus metamorfitas y granitoides indican que evolucionaron entre el Neoproterozoico y el Paleozoico superior; desde este último a nuestros días han sido montañas de bloque de retroarco. Este complejo metamórfico desarrolló equivalentes restringidos en la Puna y el Macizo Nordpatagónico. Una importante faja ubicada en la región oeste de las Sierras Pampeanas con características litológicas, patrones estructurales y evolución tectónica propia permitió su separación como Sierras Pampeanas Occidentales (Caminos, 1979). Esta faja occidental está caracterizada por la presencia de abundantes derivados metamórficos de calizas, dolomías, rocas calcosilicáticas e ígneas básicas y ultrabásicas, así como por la escasez de granitoides. Datos e interpretaciones geológicas regionales sobre las Sierras Pampeanas Occidentales aportados por González Bonorino (1950), Caminos (1973), Criado Roqué et al. (1981), Dalla Salda (1987), Dalla Salda et al. (1992 a y b, 1993), Toselli et al. (1992) muestran una larga y compleja evolución tectometamórfica e ígnea de este ambiente. Caminos (1979) lo describió en detalle, resumiendo su geología objetivamente.