La intención de este artículo no va más allá de señalar algunos de los problemas cruciales referidos a la enseñanza y aprendizaje del lenguaje con los que se enfrentan maestros y alumnos. Dado los avances que la lingüística teórica-aplicada ha experimentado en las últimas décadas y el buen nivel de formación que han alcanzado muchos lingüistas argentinos, se hace posible encarar el tratamiento científico de los problemos lingüísticos de la comunidad para que de este modo se ayude a resolverlos. Hace falta, sin embargo, tomar conciencia de los mismos y luego encarar una labor sistemática y coordinada.