Se aprecia con frecuencia que, ante el análisis morfosintáctico de un texto, alumnos, con profunda formación gramatical, fracasan. Esto, a mi juicio, ocurre por no sujetarlos a algún mecanismo capaz de ofrecerles en secuencias bien ordenadas las operaciones que deben réalizar. Por ello, desde hace años, he brindado a mis alumnos, secundarios y universitarios, este algoritmo de análisis. Podría ejemplificarse cada paso con varios modelos: a) de Constituyentes inmediatos; b) transformacional; c) tagmémico, o cualquier otro. Elegiré aquí el a) para todo el texto propuesto y los otros para segmentos menores.