El presente trabajo pretende analizar de manera reflexiva críticas las prácticas pedagógicas inclusivas y la diversidad en el sistema educativo en general haciendo hincapié en nivel superior.
Se propone repensar la categoría inclusión desde una concepción más amplia, para lo cual es necesario analizar las características centrales del surgimiento del sistema educativo moderno argentino.
En primer lugar, se desarrollan algunas conceptualizaciones de desigualdad, inclusión y exclusión, donde se visualiza que la igualdad se percibe como equivalente a homogeneidad. La inclusión y exclusión no son conceptos opuestos sino que están mutuamente imbricados, son las dos caras de la misma moneda. Los discursos inclusivos pueden ser excluyentes.
En segundo lugar, se realiza una aproximación teórica al fracaso escolar, problematizando que no se trata de un problema individual responsabilizando a la/el estudiante sino en el sistema.
Por último, conclusiones finales haciendo hincapié en la necesidad de repensar la inclusión en nivel superior (terciario y universitario).