Si hablamos de religión, pensamos naturalmente, en primer lugar, en la nuestra: el cristianismo con sus más de quinientas diferentes confesiones y sectas; pero no podemos excluir la hebrea, por ser la base histórica de la nuestra, y entonces nos acordamos del emparentado mahometismo, del budismo, brahmanismo, etc., actuales, así como de las creencias religiosas de los pasados babilonios, egipcios, griego-romanos, germanos, y ya constatamos que, en el fondo, todos los pueblos históricos han elaborado sus creencias, mitos y ceremonias religiosas conforme a su ambiente, historia y grado de cultura y civilización distintas.