Atardece, un hombre muere en un campo de girasoles. Al llegar la noche, su espectro se materializa en un limbo en el que el tiempo y el espacio se funden en un eterno presente. Este trabajo propone una exploración del ruido en el montaje —entendido como interferencias, fallas, alteraciones en las unidades de sentido— en pos de la construcción de un universo errático y confuso pero coherente, con reglas y leyes propias.