Actualmente distintos usuarios y organizaciones sociales emplean diversos productos derivados de Cannabis producidos de manera artesanal en sus hogares.
Cuando hablamos específicamente de aceites, no existe un único protocolo de elaboración, dado que cada organización o usuario tiene diversos métodos de producción que emplea habitualmente de acuerdo a su preferencia, practicidad y/o resultado obtenido.
Los dos métodos más utilizados para preparar aceites caseros son: la extracción alcohólica y el macerado en aceite utilizando distintas condiciones (tipo de aceite empleado, tiempo y temperatura de elaboración).
Si bien existen varias guías distribuidas entre la comunidad para realizar los preparados nombrados anteriormente, no son muchos los estudios que abordan las diferencias en composición química de los mismos.
Por ello, planteamos este trabajo, buscando aportar datos que permitan a los usuarios elaborar y mejorar sus protocolos de extracción con fundamentos fisicoquímicos.