La teatralidad es, en Proust, un modelo para la conformación de los personajes y de sus conductas sociales. En el cambio de siglo, Proust se hace eco de las transformaciones socioculturales que están operándose, aunque las maneras en que se registran esas transformaciones en la Recherche resulten, por momentos, contradictorias. En el caso de la sexualidad, la crisis de la definición de la homosexualidad (y, consecuentemente, de la heterosexualidad) se muestra en la convivencia de dos modelos interpretativos en esa especie de armario desde el que Marcel observa y especula, evaluando el asunto como si de un teatro se tratase. Para todo esto, como lo demuestra Compagnon, tendrá importancia el travestismo que Proust aprende de Racine, de la mano de la reconsideración crítica que el cambio de siglo propicia.