La IA es utilizada para una amplia gama de acciones, desde detectar aquellas infracciones de copyright hasta seleccionar y remover contenido vulneratorio de los “términos y condiciones” de las plataformas. Es evidente que tal proceder repercute en el ejercicio del derecho humano a recibir, investigar y difundir información. Una primera aproximación al empleo de IA de parte de las plataformas podría considerarse adecuado para la remoción de contenido violento o que incita al odio. Sin embargo, sin moderación humana que contextualice y traduzca adecuadamente la expresión, puede existir un serio riesgo de que la arbitrariedad prevalezca. Por lo tanto, en este trabajo planteamos que el desafío algorítmico-jurídico consiste en lograr armonizar la convivencia entre el empleo de la IA para moderar contenido en línea y los estándares internacionales de libertad de expresión mediante la revisión y/o supervisión de un ser humano de toda decisión automatizada que impida o remueva contenido en línea que, en particular, se relacione con temas de interés público.