Este artículo se propone analizar un conjunto de monumentos conmemorativos en torno a las víctimas del accionar represivo del Estado durante los años que perduró la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983), ubicados en las localidades de La Plata, Berisso y Ensenada.
La mirada se centrará en los monumentos entendiendo que estos se constituyen como soportes materiales y simbólicos a través de los cuales determinados grupos sociales escenifican en el espacio público, aquello que consideran merece ser recordado y transmitido.