pandemia por el coronavirus impuso una situación sanitaria extraordinaria cuyas medidas de contención y prevención gubernamentales implicaron el aislamiento social y consecuentemente por disposición de la UNLP, la interrupción de clases presenciales en marzo del 2020. Nuestra universidad decidió en este particular contexto ratificar su calendario académico y garantizar la continuidad pedagógica a través de la modalidad de enseñanza a distancia.
El presente trabajo relata la experiencia de la cátedra de Bioquímica y Biología Molecular (BBM) de la Facultad de Ciencias Médicas en el marco de la contingencia provocada por la pandemia de COVID-19, en donde debimos modificar nuestras prácticas y saberes de la modalidad presencial de enseñanza, a la enseñanza mediada por tecnologías digitales, al igual que el resto de la docencia argentina. Nuestra situación se vio complejizada aún más por estar atravesando uno de los mayores desafíos de los últimos años en nuestra casa de estudios: la masividad creciente en el número de estudiantes. A partir del año 2016 el ingreso de carácter eliminatorio fue anulado y reemplazado por el ingreso directo a las materias de primer año de todos los matriculados, registrando año a año un aumento exponencial en el número de estudiantes en condiciones de cursar el primer año de la carrera.
En este sentido, se presentarán a continuación las estrategias llevadas a cabo por nuestro equipo docente para adaptarnos a la virtualidad, las percepciones de los actores involucrados de la práctica vivenciada y algunos resultados que nos permitirán reflexionar sobre la implementación de la virtualidad en plena pandemia, habilitándonos a pensar en estos nuevos dispositivos de trabajo que nos permiten transitar las prácticas educativas desde otro lugar, y que podrían ser implementados como un complemento, en la propuesta presencial para nuestras cursadas cada vez más numerosas.