Este artículo resume la experiencia de la materia electiva “Pensar el hacer: Ensayos de arquitectura construida” basada en la construcción conceptual de la relación entre materia y arquitectura. Su objetivo es experimentar (como experiencia que pone en juego el cuerpo y el tacto como sentido especializado) el proceso de proyecto a partir de la relación entre materia, técnica y tecnología. Se enmarca en los desarrollos de investigación del proyecto “Experiencias disruptivas en la didáctica de las disciplinas proyectuales III. El taller colaborativo virtual. Estrategias y potencialidades hacia su coexistencia a la presencialidad”
En sus fundamentos para la enseñanza de la arquitectura, Mies van der Rohe incita a educar el ojo y la mano. El ojo como componente esencial de lo visual, presente en toda la estructura curricular de la carrera. Sin embargo, la mano, entendida en relación a lo táctil, a lo tectónico, es solo asimilable a una conjunción de técnicas aplicables a la arquitectura. Es intención de esta materia volver al hacer con las manos y pensar en ese hacer, no solo como una reproducción repetitiva de lo artesanal o de lo maquínico, sino como constructor de teoría.
Este punto de partida está relacionado con un dominio del oficio y la necesidad de re-pensar y re-construir ese oficio en cada proyecto.