Rosa Heins es una figura destacada para acercarse a un testimonio íntimo y crítico sobre los fenómenos de transición a nivel disciplinar e institucional durante los años 60, 70 y 80. Un trayecto ecléctico y vertiginoso que, sin embargo, no queda reducido a un “progreso” o un itinerario jerárquico de momentos, sino que lo sitúa como una “sucesión de experiencias”, que dieron entidad no solo a su recorrido singular, sino a una generación veteada por lo inédito.
Atravesada por el golpe de Estado de 1966 y ya recibida, para entonces, de Contadora por la Universidad Nacional de La Plata, Heins incursiona en la Carrera de Psicología, motorizada por un encuentro (demasiado) temprano con Freud y por la inquietud intelectual que la caracteriza.
De este modo, comenzaría un tramo donde su participación institucional y extra-institucional sería determinante en su modo de comprender la formación disciplinar, el saldo del ámbito académico y el compromiso político inherente al proceso. Heins llega a los 70 con un recorrido universitario destacable y un cúmulo de interrogantes por la psicología aún mayor, que la lleva a incursionar en diferentes ámbitos, donde se iría forjando su perfil psicoanalítico al compás de enormes figuras relacionadas: Isidoro Berenstein, Marie Langer, Ana María Fernández, Raquel Bozzolo, Gino Germani, entre otros. Además, trabajó en el Instituto Argentino de Estudios Sociales (IADES) junto a Pichón-Rivière —ubicado como su mayor referente— y formó parte por más de 10 años de los grupos de estudio de Raúl Sciarretta, a quien no vacila en definir como quien la inicia en la lectura de Jacques Lacan, junto a Sara Glasman. Testigo del auge militante estudiantil de los 60 y los espacios donde comenzaba a fulgurar el feminismo de época, Heins da cuenta de los atravesamientos contextuales que hilvanan la formación y el ejercicio profesional, así como las mutaciones que el psicoanálisis experimenta en tal contexto.
Del mismo modo, relata su apreciación y conexión con el psicoanálisis; recorrido que va de Freud a Lacan, no sin antes pasar por Klein. En definitiva, se encontrará aquí un cúmulo de experiencias y apreciaciones críticas, propias de una Psicóloga-Psicoanalista que, además de seguir pensando en el devenir del campo disciplinar que habita, no deja de mirar las marcas de su pasado y el de su generación, para pensar qué alcances subjetivos pudo haber tenido aquel particular momento histórico donde se insertó su recorrido.