La mucositis oral es uno de los efectos secundarios más frecuentes del tratamiento oncológico. Puede causar la interrupción del tratamiento antineoplásico, una limitación de la dosis, afectar la calidad de vida e incluso el fracaso de la terapia. Es una reacción inflamatoria que involucra el tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano, aunque adquiere un mayor protagonismo a nivel orofaríngeo. Las manifestaciones clínicas pueden aparecer 4 a 7 días de haber iniciado el tratamiento incluyendo dolor intenso y limitación funcional.