A partir de cuantificar las distintas interacciones específicas entre contaminantes y las matrices ambientales, mediante constantes de estado estacionario o pseudo equilibrio, es posible parametrizar las especies formadas. Estas especies definen las propiedades finales de los contaminantes respecto a distintos fenómenos, por ejemplo, en caso de los metales su biodisponibilidad. En tal sentido modelos como el MINTEQ resultan de gran utilidad para describir dichas propiedades y definir los impactos posibles de su presencia en el ambiente, y por lo tanto definir límites de regulación. En este capítulo se desarrollan las bases de modelos desarrollados para iones metálicos y se brindan ejemplos de aplicación.