El presente capítulo se orienta a analizar las posiciones de los movimientos autodenominados antipatriarcales y los colectivos feministas, a fin de problematizar sus definiciones en torno a las violencias contra las mujeres.
Estas tramas colectivas que se analizan en el capítulo se enmarcan en una dimensión de la investigación “Violencia contra las mujeres: discursos en juego y acceso a la justicia” (2012 – 2015), donde se hizo hincapié en las reivindicaciones y acciones colectivas frente a esta problemática.
El interés por abordar este aspecto es, en primer lugar, analizar el rol que cumplieron los movimientos sociales y los colectivos feministas en la inclusión de las violencias padecidas por las mujeres en la agenda pública. En segundo lugar, la intención es visibilizar la importancia de los Movimientos Sociales y los colectivos feministas en la promoción tanto de alternativas en materia de Políticas Públicas, como así también exigir el cumplimiento de la normativa y las acciones que debería implementar el Poder Ejecutivo en el abordaje de las Violencias contra las Mujeres. En tal sentido, consideramos que los Movimientos Sociales y los Colectivos Feministas cumplen un rol en la accesibilidad de las Mujeres a la Administración de Justicia y porque son espacios de reclamos y evaluación del cumplimiento efectivo del plexo normativo y la responsabilidad estatal acerca de este flagelo.
El capítulo se organiza en tres apartados: en primer lugar, se describe el marco cognitivo de las definiciones de Violencias contra las mujeres por parte de los movimientos y colectivos. En segundo lugar, se introduce el análisis de las opiniones que fueron relevadas en el marco de la investigación. Por último, se describen algunas acciones efectivas que han implementado los movimientos y colectivos a través de instrumentos técnicos y otras herramientas, así como también propuestas originales frente a la ausencia estatal.