La retención y selectividad de analitos en cromatografía de líquidos usualmente se controla mediante la optimización del pH y de la composición de solvente. Sin embargo, estas variables no son independientes, sino que la composición del solvente modifica el pKa de las sustancias disueltas en él y, en consecuencia, el pH del medio. De la misma manera, la temperatura también puede variar el pKa de las sustancias afectando el pH de las fases móviles cromatográficas y los grados de disociación de los analitos.