Nuestra propuesta invita a pensar una gestión vinculada a la revaloración del patrimonio cultural, productivo y ambiental de los destinos, que adecúe el modelo turístico a las especificidades de cada territorio y así evitar la mercantilización y el consecuente deterioro de los valores endógenos de las comunidades locales. En este contexto, tiene mucho sentido dirigir la mirada hacia un turismo rural comunitario, donde la población rural local, sus productoras/es, artesanas/os y sus familias, ejercen un papel central en la organización de manera autogestiva, así como en la distribución equitativa de sus beneficios.
En este sentido, el presente trabajo, surge de un Proyecto de Extensión Universitaria, desarrollado y ejecutado en los años 2018-2019, en la localidad de Cazón del distrito de Saladillo. Su población rural está en estado de decrecimiento producto de escasas propuestas de inserción laboral principalmente para las y los jóvenes y adultas/os de la comunidad. Los mismos se desplazan hacia la ciudad cabecera para ampliar su universo socio cultural y laboral. Las y los pobladores que tienen trabajo, se dedican principalmente a las actividades viveriles en forma privada o en el Vivero Municipal y otras/os se desempeñan en servicios de educación o de salud.
El proyecto fue pensado con el objetivo de promover el desarrollo de pueblos rurales a través del turismo rural como articulador social de emprendimientos comunitarios, fomentando la cultura emprendedora y la asociatividad entre pequeños emprendedores.
La metodología se desarrolló de manera participativa y horizontal, bajo la modalidad de taller, generando espacios de intercambios de experiencias y saberes que fortalecieron el desarrollo de la propuesta. Mediante las acciones territoriales realizadas, se conformó una red social y solidaria que permitió la organización de las y los pobladores quienes construyeron un corredor/circuito de emprendimientos, visibilizando los procesos de producción y comercialización de sus productos.
A modo de conclusión, los procesos participativos, solidarios y colaborativos viabilizaron la organización de las y los pobladores para la toma de decisiones y fortalecieron el entramado social y productivo promoviendo las mejoras en las condiciones de vida de la comunidad local y en el lugar que habitan