El contexto de pandemia que asola al mundo ha traído consigo grandes cambios en las relaciones y prácticas humanas. Dentro de estas, el turismo y la arqueología no son la excepción. Las limitaciones de circulación necesarias durante el 2020 supusieron un corte comunicacional entre nuestro equipo de investigación y las localidades de Guayamba y Tapso (Depto. El Alto, Catamarca) donde desarrollábamos proyectos sobre arqueología, patrimonio y turismo. Esto significó la discontinuidad de muchos de los objetivos de estos proyectos. En una concepción del patrimonio en sentido amplio, como constructo dinámico, histórico y político, la voz de las comunidades es irremplazable. En un contexto desfavorable, debido a la escasez de recursos tecnológicos, para la comunicación virtual el objetivo de este trabajo es reflexionar sobre qué caminos seguir en la búsqueda de continuidad para las propuestas previas y pensar nuevas que vitalicen el patrimonio y el turismo, aunque sea en la distancia, enfocando en la comunidad y sus necesidades e intereses. Para ello proponemos una serie de pasos metodológicos orientados a conocer, específicamente, las posibilidades de conectividad en ambas localidades, identificando aquellos actores con quienes establecer comunicación. Por otra parte, ahondar, a través de los medios disponibles –virtuales o presenciales cuando sea posible- en las necesidades e intereses actuales en cuanto al turismo, los protocolos de sanidad vigentes, etc. Luego, pensar en conjunto un plan de trabajo que logre vincular, desde viejas y nuevas formas, el turismo, la arqueología y la construcción del patrimonio.