En este capítulo se describen algunos rasgos de la representación de usos y costumbres que conforman un género de las artes visuales durante el siglo XIX. Las costumbres populares son tipificadas a través de la pintura y el grabado. Dentro del marco de afianzamiento de las manifestaciones modernas de las artes plásticas y en tensión con el despertar de una conciencia artística autónoma, se desarrolla en América Latina (Argentina, en particular) y Europa, una figuración que narra, describe, documenta o critica las formas de vida de los sectores populares, tomando para ello los tonos de época, la mirada superpuesta de lo local y el etnocentrismo europeo. En cierto modo se pone en discusión una dinámica en torno a las hegemonías culturales locales, las miradas imperiales y los discursos regionales. En algunos casos se va a transformar la descripción en crítica, dando visibilidad a condiciones sociales desiguales. El costumbrismo, desarrollado en la literatura, el teatro y las artes visuales, puede entenderse como un macro o trans-género, o aplicarse el concepto de estilo amplio, (Barata, 1974) para señalar los sincretismos y usos particulares de las formas del pasado en el territorio americano.