El eje central de este trabajo es analizar la función social de la enseñanza de la geografía. Por eso, se hará un breve repaso histórico de este aspecto. Luego se problematizará sobre cómo dicha función en el nivel secundario toma otro color si se plantea como contexto una pandemia y las implicancias que eso tuvo a nivel educativo durante el 2020, en la Provincia de Buenos Aires, junto al dictado de clases de forma remota, construyendo vínculos a través de dispositivos electrónicos.
Como objetivos se plantean: analizar históricamente la función social de la enseñanza de la geografía. Promover la formación de ciudadanos críticos a partir de los contenidos geográficos impartidos en el nivel secundario en provincia de Buenos Aires. Incentivar la enseñanza de la geografía en dicho nivel, considerándola como una materia transdisciplinar, ya que incorpora aportes espaciales, históricos, físicos, económicos, culturales, además que es una asignatura transversal del ciclo, considerando que está presente los seis años de duración del nivel secundario. Para su abordaje se consideran cuestiones teóricas y trabajos empíricos sobre el tema.
La función social de la enseñanza de la geografía en el siglo XXI es incentivar el pensamiento crítico y creativo que deslinde al educando de la memorización y la repetición, y orientarla hacia una serie de cuestiones de relevancia social, para promover el desciframiento de situaciones cotidianas a partir de cuestionamientos, que desencadenen la transformación de las ideas previas de los alumnos, facilitando la reflexión y promoviendo la toma de decisiones personales y comunitarias.