Dado que existe en escasos estudios que tomen la perspectiva de futuro que tienen los jóvenes en especial las jóvenes mujeres pobres de la ciudad de La Plata me propuse en esta investigación estudiar la trilogía que significa ser mujer, joven y pobre, cruzado con los ejes de trabajo, educación sumado a la sexualidad y al género. Los dos primeros años de beca he tomado como población de estudio a jóvenes mujeres que concurren al Hospital Gutiérrez de la Ciudad de La Plata y barrios aledaños, a partir de ahora realizaré una comparación con Berazategui. El enfoque de trayectorias laborales me permitió ver en el caso de las jóvenes de qué manera las trayectorias de sus padres se vinculaban con su situación presente y su proyección hacia el futuro. En resultados preliminares he observado que las mujeres jóvenes que provienen de familias insertas en el mercado formal de trabajo cuentan con un capital cultural y social que les garantiza o al menos les facilita la oportunidad de continuar asistiendo a la escuela y hasta prolongar sus estudios. Se evidencia que sumado a las trayectorias familiares, a mayor certificación educativa obtenida por los jóvenes, más son las posibilidades a la inserción en el mercado de trabajo. Asimismo, jóvenes cuyos padres tienen trayectorias laborales precarias y baja calificación para el empleo construyen proyectos de vida en torno a lo que pareciera ser una repetición de su historia familiar.