El presente estudio forma parte del Proyecto SECTyP en el se pone de manifiesto como en la actualidad se observa que los estudiantes de educación superior experimentan los aprendizajes como un proceso de incorporación más que de descubrimiento y elaboración, interpretan la información a partir de sus estructuras previas, del sentido común y de conceptos intuitivos. Sin embargo esta generación demanda del contexto académico la necesidad de apoyo personal, de contención y orientación de sus metas debido a expectativas personales que no se cumplen o, mejor, no logran conquistar.
El trabajo docente, en este escenario multicomponencial, se convierte en un desafío, que conduce a un replanteamiento considerable respecto del trabajo docente y cómo debe llevarse a cabo en las aulas universitarias. Resulta importante analizar las posibles variables personales y contextuales que pueden estar influyendo en el rendimiento académico de los estudiantes. Es imprescindible que los alumnos se comprometan e involucren con el aprendizaje; por ello, es importante revisar las características del contexto: si tales características son favorecedoras de aprendizajes significativos, si las estrategias de enseñanza se adecuan a los perfiles cognitivo-motivacionales de los estudiantes, las características del clima de la clase, entre otros factores. En la formación de los estudiantes es trascendental la asimilación vital del autoaprendizaje, el desarrollo de una actitud activa frente a la dinámica global de los procesos que se suceden en el entorno, desde una metodología educativa que permita, en principio, estimular la apertura mental de los estudiantes-favorecer el pensamiento critico para apreciar que el profesor es un facilitador en la construcción de su estructura cognoscitiva y que, dada la amplitud de los contenidos en los distintos campos académicos, no puede saberlo todo. Los factores contextuales de la clase son importantes para despertar y sostener metas de aprendizaje en los estudiantes que favorezcan la autonomía y la autorregulación. De esta manera, se genera mayor comprensión de los procesos de aprendizaje y se favorece el compromiso del alumno. El presente estudio intenta focalizarse en la incidencia de los aspectos contextuales, reconociendo la significatividad del entorno en el funcionamiento cognitivo – motivacional del estudiante para un adecuado desarrollo de la autorregulación académica