Desde distintas miradas, quienes elegimos vocacionalmente un área de trabajo: la orientación en sus distintos aspectos y lo vocacional prioritariamente apostamos que el paradigma de la inclusión sea una realidad y no parte de los discursos. Así nos embarcamos en él, desafiando obstáculos e intentando practicas concretas con tal sentido.
Incluir es dar herramientas, empoderar, acompañar, ayudar a otros a apropiarse de los propios recursos y posibilidades, a buscar alternativas, a protagonizar búsquedas.
Un objetivo que nos proponemos es compartir nuestras prácticas que se dibujan en el ámbito universitario desde hace mucho tiempo pero que se revén a la luz de contextos de cambio por lo que podríamos hablar de prácticas situadas, el criterio situacional direcciona nuestra tarea.
Los caminos que venimos transitando, nuestras intervenciones nos reclaman reformulaciones constantes. Nos convocan a pensar dispositivos de intervención que contemplen consultas y requerimientos que si bien aparecen desde la misma demanda de siempre: reelección, estrategias de estudios, orientación vocacional, ansiedades frente al estudio implican abordajes que habiliten a pensar vs el actuar, la inmediatez vs el proyecto.