El término “Banderas de Conveniencia” obedece a la utilización, por parte de los armadores de buques, de pabellones diferentes a la nacionalidad de las empresas propietarias de navíos mercantes. Luego de las pertinentes investigaciones concluimos que se accede a su uso con el objetivo principal de evadir impuestos en los países de origen, como así también de gozar de legislaciones más permisivas en el campo laboral y de seguridad. Estas flotas no aportan en nada al comercio internacional de los países que permiten la utilización de sus banderas a cambio del pago de una tasa -sumamente baja en comparación de otros países-. En cambio, gracias a la falta de controles de todo tipo, esta problemática ha colaborado con el aumento de trafico de drogas, personas y contrabando, sumado a las precarias condiciones laborales. Al notar el éxodo de empresas a lugares con banderas de conveniencia muchos países centrales (tal es el caso de España) han creado registros secundarios en un puerto en particular de su territorio en el cual se ofrecen condiciones similares a las ofrecidas por las banderas de conveniencia en cuanto a lo impositivo pero con controles más estrictos.