La leishmaniosis es una parasitosis zoonótica causada por protozoarios del género Leishmania. En la mayoría de los casos, la enfermedad es de curso crónico y se caracteriza por presentar tres formas clínicas según la ubicación anatómica de las lesiones y las especies involucradas: la leishmaniosis cutánea, la mucocutánea y la visceral. El ser humano adquiere la infección mediante la picadura de mosquitos de los géneros Lutzomyia y Phlebotomus.